“Un productor que está dando notables pasos fuera de la zona de confort es Viña San Pedro…Uno de los gigantes de la industria vitivinícola chilena, también dueño de Viña Leyda. El grupo ha ido cambiando su trayectoria de manera lenta, pero segura en los últimos años. La sustentabilidad ha sido foco y esto ha llevado a una iniciativa particular que podría cambiar las reglas del juego en Chile”, así comienza la introducción de Richards a este proyecto, que nace desde la vocación exploratoria de 1865 y que ya es conocido gracias a su historia y calidad.

Y es que el trabajo en conjunto realizado por la comunidad mapuche de Buchahueico en el Valle de Malleco y Viña San Pedro, ha generado además un gran vino, una nueva forma de ver el negocio que espera ser ejemplificador para las viñas de Chile y el mundo.

Respecto a su calidad enológica, Richards puntuó Tayu 1865 2019 con 90 puntos, dándole las siguiente nota de cata “Si el debut de Tayu Pinot 2018 fue pura elegancia sobria, este 2019 (fruto de una cosecha más cálida) es en conjunto más robusto e intenso. Todavía viene con ese toque característico de menta salvaje y una frescura jugosa subyacente, pero con una intensidad de fruta negra más picante en el paladar. Es joven, pero muy gratificante”.